Transitando
la vida vamos descubriendo que en nuestro encuentro con los «otros » llámense
personas, trabajo, hobbies, los
propios aspectos luminosos o no, experiencias, deseos, creencias, sueños…
podemos ir por líneas paralelas cercanas o distantes e imperceptibles, que al
menos en el aquí y ahora no se tocarán.
O,
si bien por direcciones diferentes, llegados a un punto, entrelazarnos e iniciar un camino conjunto, siendo también posible
sólo disponer de ese instante para el contacto y después con una fuerza
que se incrementa comenzar a alejarnos.
Detente a observar las líneas del camino tal como se comportan hoy y asumamos el presente tal como se manifiesta. Resistirlo, intentar que perdure, disfrazarlo o negarlo solo nos resta energía para poder aceptar e incorporar el aprendizaje que necesariamente nos brinda.
A.Mo.R.